Las
infecciones urinarias son frecuentes en las mujeres y muchas tienen más de una
infección durante sus vidas. Entre los factores de riesgo de infección urinaria
específicos de las mujeres se encuentran:
· Anatomía femenina. Las
mujeres tienen la uretra más corta que los hombres, lo que acorta la distancia
que las bacterias deben atravesar para alcanzar la vejiga.
· Actividad sexual. Las
mujeres sexualmente activas son proclives a tener más infecciones urinarias que
las que no lo están. Tener una nueva pareja sexual también incrementa el
riesgo.
· Ciertos tipos de anticonceptivos. Las
mujeres que usan diafragmas como método anticonceptivo pueden tener un riesgo
más elevado, al igual que las mujeres que usan espermicidas.
·
Menopausia. Después
de la menopausia, la disminución del estrógeno circulante produce cambios en
las vías urinarias que te vuelven más vulnerable a la infección.
Anormalidades
en las vías urinarias. Los bebés que nacen con anormalidades
en las vías urinarias que no permiten que la orina salga del cuerpo con
normalidad o que provocan que la orina retroceda a la uretra tienen riesgo
elevado de infecciones urinarias.
·
Obstrucciones en las vías urinarias. Los
cálculos renales o una próstata agrandada pueden provocar que la orina quede
atrapada en la vejiga y aumentar el riesgo de infecciones urinarias.
·
Sistema inmunitario deprimido. La
diabetes y otras enfermedades que deterioran el sistema inmunitario (las defensas
del organismo contra los gérmenes) pueden aumentar el riesgo de infecciones
urinarias.
·
Uso de catéter. Las
personas que no pueden orinar por sí solas y usan un tubo (catéter) para
hacerlo tienen riesgo elevado de infecciones urinarias. Esto puede comprender a
las personas que están hospitalizadas, las que tienen problemas neurológicos
que hacen difícil controlar su habilidad para orinar y las personas que están
paralizadas.
·
Procedimiento urinario reciente. La
cirugía urinaria, como también un examen de las vías urinarias que comprenda el
uso de instrumental médico, puede aumentar el riesgo de padecer una infección
urinaria. (DALET & DEL RIO, 1998)